5 razones para ver ‘Heartstopper’

Heartstopper es una serie adolescente de temática LGTBIQ+, basada en la novela gráfica homónima de Alice Oseman (Radio Silencio, 2016) y estrenada por primera vez en 2022 a través de Netflix. 

La trama gira en torno a Charlie (Joe Locke), un chico adolescente que empieza un nuevo año escolar y entabla una tierna amistad con un compañero de clase, Nick (Kit Connor), pero que luego se va convirtiendo en algo más a medida que pasan tiempo juntos. 

La serie británica cuenta con dos temporadas de ocho capítulos cada una. El 3 de octubre de 2024 se lanzará mundialmente la tercera entrega en el servicio de streaming. Acá te damos cinco razones para ver Heartstopper, antes del estreno de la nueva temporada.

Personajes y actuaciones

Una de las interpretaciones más destacables de la historia es la de Locke, que personifica de manera magistral, a través del personaje de Charlie, las inseguridades y las consecuencias del bullying que puede atravesar todo adolescente. Pero en el desarrollo del relato, su personaje va evolucionando cuando empieza a sentir un poco de confianza consigo mismo y con las nuevas personas que se encuentra en su camino.

Otra de las actuaciones que se resalta en la serie es la de Connor, quien interpreta el papel de Nick, ya que su personaje se caracteriza por ser un joven carismático y empático con las personas que lo rodean, haciendo que el espectador se enternezca ante cada gesto y acción que realiza el mismo.

Otros personajes que también se destacan en la serie son Elle y Tao, amigos de Charlie. Por un lado, Elle se caracteriza por ser una chica de espíritu libre, que le fascina el arte y generar nuevos cambios y vínculos. Por otro lado, Tao es representado como un chico sincero y expresivo, que en algunas ocasiones hace de consejero de Charlie ante diferentes situaciones que se dan durante el desarrollo de los capítulos.

El amor y la diversidad 

A lo largo de la serie, se dan diferentes romances que hacen que la historia fluya y no sea monótona. Uno de ellos es el de Charlie y Nick, que si bien empieza como una simple amistad, se va convirtiendo en un interés romántico a medida que comienzan a sentir atracción el uno con el otro. Esto se puede observar a través de los planos de miradas y roces entre ambos.

En la variante fílmica también se hace presente el love of childhood friends, que es encarnado por Elle y Tao. Aunque su relación comienza como algo forzada, logra florecer cuando se disipan las dudas e inseguridades que tiene cada uno, respecto a si seguir como amigos o dar el paso siguiente.

Otro de los romances que aparece, especialmente en la segunda temporada, es el de Darcy y Tara, amigas y compañeras de clase de Elle. En algunas secuencias se muestra cómo ellas enfrentan la mirada de la sociedad y resuelven sus propios problemas de pareja.

La representación de la salud mental

Uno de los temas vinculados a la salud mental que se manifiesta en la serie es la ansiedad, representada por Charlie, quien trata de controlarla pero los distintos sucesos suelen superarlo. 

Otra de las cuestiones que se presenta en el relato fílmico son los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), a través del punto de vista del protagonista. En algunas escenas, se puede observar cómo él tiene distintos comportamientos y actitudes respecto a la comida, y también cómo su hermana Tori y Nick se preocupan por su bienestar.

Romper con lo tabú

En la segunda temporada de la serie se manifiesta el tema de la asexualidad y el arromanticismo, encarnado por Isaac, amigo de Charlie. Los distintos planos en los que aparece él nos muestran cómo va descubriéndose a sí mismo y entabla nuevos vínculos e intereses. Cabe destacar que el personaje de Isaac está inspirado en las vivencias de Oseman, la creadora de la novela gráfica Heartstopper.

Fotografía y narrativa

Durante toda la serie se puede observar, a través de animaciones, filtros de colores y carteles, la presencia de la bandera de la comunidad LGTBIQ+, con el fin de reivindicar la diversidad sexual y de género. Las escenas de las fiestas, de la muestra de arte y del baile de fin de curso son una claro ejemplo del mensaje que quiere transmitir la variante fílmica.  

En cuanto a la narrativa, se puede rescatar cómo en la segunda temporada la cámara profundiza en los problemas y la evolución de los personajes secundarios, dando a entender que la adolescencia es una etapa compleja de transitar para todo joven.   

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