Dirigida por Damien Chazelle y estrenada en 2016, ha capturado el corazón de millones de personas alrededor del mundo. Con su mezcla de música, danza y una narrativa profunda, se ha convertido en un referente cultural que va más allá de solo una historia de amor.
‘La La Land’ narra la historia de amor de Mía (Emma Stone), una aspirante a actriz y camarera, y Sebastian (Ryan Gosling), un compositor de jazz y pianista que intenta revivir el amor en las personas por el género musical. A medida que avanza la trama, la vida de ambos se exploran, también se exploran sus aspiraciones, los sacrificios que cada uno realiza día a día y la inevitable tensión entre sus sueños y su relación.
La historia culmina con un final agridulce que refleja la realidad de que, a veces, para alcanzar nuestros sueños, debemos dejar ir a las personas que amamos. De esta manera, se simboliza que, muchas veces, las personas que amamos solo son compañeros de nuestro viaje, pero no del destino que nos depara el futuro.
La conexión emocional
Sin dudas, uno de sus mayores logros. No solo es un homenaje a los musicales clásicos y películas de antaño, tal y como son sus guiños a ‘Casablanca’ (1942) de Michael Curtiz y su comentario sobre la escena en la ventana de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart. ‘La La Land’ es una narrativa contemporánea y amigable que resuena con las luchas de la generación actual.
En muchas ocasiones, la sensación de frustración y anhelo que experimentan los protagonistas es universal; muchos nos vemos reflejados en la lucha por equilibrar el amor y la ambición personal que tenemos. Esto resalta con énfasis en la vida laboral de sus personajes. Mia sufre de abuso verbal y laboral por parte de su gerenta, además de siempre ser rechazada en toda audición que se presenta, siendo una actriz más de la ciudad. Sebastian, por su parte, se siente estancado en un trabajo que no le gusta, saliendo de su zona de confort gracias al jazz.
Los elementos melodramáticos
El melodrama juega un rol fundamental en nuestra conexión con esta película y lo que genera en nosotros como espectadores. El género no solo se trata de historias de amor, sino que va mucho más allá. Aquí se exploran los vínculos personales y las dificultades que cada uno atravesamos día a día.
Esto puede verse en Sebastian, quien a causa de su primer desamor es ayudado por su hermana que hace lo imposible por verlo mejor, al punto de acompañarlo en la búsqueda de una nueva pareja. Mía, en cambio, vive una relación que no le gusta ni satisface, pero que mantiene porque intenta encajar en una sociedad elitista que no le agrada.
La música, compuesta por Justin Hurwitz, juega un rol fundamental con este tipo de conexión. Como ejemplo, se encuentra City of Stars, donde, según su propia letra, encapsula la bella historia de amor que contemplamos: “¿Quién sabría qué sentiría desde aquella primera vez junto a ti. Y que ahora nuestros sueños por fin se harían realidad”.
Como podemos ver, aquí se encapsula la esencia de la esperanza de un nuevo amor tras la desilusión que pudimos haber sufrido, resonando fuertemente con quienes experimentamos momentos como este en nuestras propias vidas. ‘La la land’, en suma, nos propone un viaje personal.
Y esto se ve en Audition (The Fools Who Dream) que encapsula el punto de vista que deberíamos tomar para perseguir nuestros sueños, por más locos que suenen: “Mi tía me dijo: ‘Un poco de locura es vital para darnos nuevos colores a ver’ ¿Quién sabe dónde nos llevará?”
Inspiración para perseguir nuestros sueños
Debemos destacar uno de los mensajes más poderosos que nos transmite la película, el cual es la importancia de que persigamos nuestros sueños, a pesar de los obstáculos. Mía, a pesar de las constantes y denigrantes negativas en sus audiciones, lo intentó hasta el final gracias a la ayuda y ánimos brindados por su amor, Sebastian.
Este último, al unirse a la banda de su amigo Keith (John Legend), deja de lado su sueño por un momento, para recaudar fondos y abrir su propio club en el futuro. La película nos recuerda que el camino hacia el éxito no es lineal y que el fracaso es una parte inevitable de nuestro camino.
La perseverancia de los protagonistas nos inspira a los espectadores a seguir adelante, a no rendirnos ante las dificultades y a encontrar nuestra propia voz en el mundo.
Superando rupturas
Además de ser una bella celebración de los sueños, la obra también aborda los temas relacionados al desamor y las rupturas. La relación entre los protagonistas es intensa y hermosa en un principio, pero también complicada, ya que ambos deben priorizar sus carreras por encima de su amor.
El final de la película es melancólico y nos transmite una reflexión sobre el amor y el sacrificio. A través de una secuencia de ensueño, se muestra, mientras Sebastian toca el piano, cómo podría haber sido su vida juntos, contrastando con la realidad de sus decisiones.
Esta representación de lo que pudo haber sido resuena con aquellos que enfrentamos rupturas, recordándonos que, aunque el amor puede no ser suficiente para mantener una relación, las experiencias compartidas y los recuerdos siempre permanecerán.
Más que un melodrama, la vida misma
‘La La Land’ supera las expectativas de una simple historia de amor; es un reflejo de nuestras vidas, las luchas que enfrentamos, nuestros sueños y las desilusiones que sufrimos. Nos invita a soñar, a perseguir nuestras paciones y a aceptar que, a veces, el camino hacia el éxito puede implicar dejar ir a quienes más amamos.
Su mezcla de música, danza y narrativa melodramática ha creado un impacto duradero en la cultura popular, convirtiéndola en un clásico moderno que seguirá inspirando a las generaciones futuras. Su magia radica en su capacidad para tocarnos el alma, recordándonos la belleza y la tristeza de todos los días.