Hoy, 15 de agosto de 2024 se estrena ‘Alien: Romulus‘ (2024), la séptima entrega de la franquicia, dirigida por Fede Álvarez (‘Evil Dead‘, ‘No respires‘) y producida por Ridley Scott (‘Napoleón‘). Pero antes hagamos un breve recorrido por todas las películas que forman parte de la franquicia.
La primera de ellas es Alien, el octavo pasajero (1979), dirigida por el cineasta Scott, que está ambientada en el año 2122 y gira en torno a un grupo de tripulantes espaciales que recibe una extraña transmisión de algo por parte del ordenador central, MADRE. El personaje de la teniente Ellen Ripley (Sigourney Weaver) es el que mayor protagonismo toma en la misma y en los siguientes tres films, ya que se caracteriza por ser una mujer fuerte y empoderada, capaz de derrotar a los xenomorfos.
En Alien, el octavo pasajero, la mayor parte de la historia se desarrolla dentro de la nave espacial y las escenas que más predominan a lo largo de la misma son las de huida, debido a la poca experiencia de Scott para rodar escenas de enfrentamiento. Otro punto destacable de esta primera película es la banda sonora inquietante y estruendosa a la hora de mostrar al alienígena. También el tema del cuerpo resulta significativo en el film, ya que los seres humanos funcionan como el lugar escogido por el monstruo para desatar el mal en el universo.
En segundo lugar, se encuentra Aliens: El regreso (1986), donde James Cameron (Titanic) nos muestra que, luego de 57 años de estar en la deriva, Ripley, única sobreviviente de su tripulación, es rescatada por la Corporación Weyland-Yutani. Sin embargo, todos a su alrededor se muestran escépticos ante el relato de la protagonista sobre la criatura desconocida, pero después sucede algo extraño en el planeta LV-426, que pone en jaque a Ripley ya que ese es el lugar donde están los xenomorfos.
El plus que le agrega Cameron a esta secuela son las escenas de enfrentamiento entre los militares y los alienígenas, que sucede en el edificio donde se encuentra el nido de los xenomorfos. Otro de los elementos que suma es la aparición y representación de la madre alienígena, que tiene una dura y feroz pelea con Ripley, cuando esta última intenta rescatar a la niña y destruir todo el lugar.
La tercera película de la saga es Alien 3 (1992), dirigida por David Fincher (Se7en), cuya trama transcurre en Fiorna 161, una remota cárcel galáctica, luego de que la protagonista, la niña y el androide Bishop escapan del planeta LV-426. Sin embargo, la única que sobrevive es Ripley, pero trayendo algo más consigo. En esta entrega, aparece el tema del romance, pero el guion resulta flojo y la película no alcanza su clímax para darle un cierre digno a la saga.
Alien: La resurrección
Por ello es que a los cinco años se estrena Alien: la resurrección (1997), de la mano del director francés Jean-Pierre Jeunet (Amélie), una continuación innecesaria que muestra cómo el clon de Ripley intenta reconectar con sus recuerdos del pasado y consigo misma. Aunque contiene elementos de otro género, que es la distopía, ya que a través de unos planos da a conocer cómo la Tierra quedó destruida y desolada sin ningún rastro humano. Otro de los elementos distópicos que aparece es la visión negativa de la ciencia, que es escenificada durante la secuencia en que un grupo de científicos se encuentra manipulando el ADN de la protagonista para que crear más xenomorfos.
Esta vez la quinta película, Prometeo (2012), está dirigida por Scott, que se desarrolla durante el año 2093 y, a su vez, explica el origen de los xenomorfos, que se vincula con la existencia de los titanes. En este sentido, funciona como una precuela de Alien, el octavo pasajero.
Cabe destacar que uno de los elementos que se rescata de la primera obra de Scott es la caracterización de la nave nodriza, donde se manifiesta el caos y el miedo por parte de los personajes ante los sucesos inesperados. Otro de los elementos es la escena del nacimiento de uno de los alienígenas que, en clave de una lógica genérica, funciona para generar intriga por lo que sucederá.
Por último, se encuentra Alien: Covenant (2017), donde nuevamente Scott está a cargo de la dirección, cuya historia se desarrolla en el año 2104 y gira en torno de un grupo de tripulantes, pertenecientes a otra de las naves espaciales de la Corporación Weyland, que busca colonizar algún planeta apto para los humanos. Este film es una continuación de Prometeo, que da cuenta de la existencia de otros tipos de planetas y seres a través de una serie de flashbacks, que tiene el androide David. Otros de los elementos que se destaca en la película es la presencia de lo gore en las escenas donde el alienígena ataca a cada uno de los integrantes de la tripulación, dejando que la sangre traspase la pantalla.
Sin duda, la franquicia de Alien marcó un antes y un después en el cine de terror, ya que permitió la expansión y creación de otros tipos de películas, donde los monstruos eligen a los seres humanos como repositorio para sembrar el mal.