Las consecuencias del franquismo tiñeron, por su puesto, las aguas del cine español. Desde el Enfoque Ana Mariscal, en esta edición número 38° del Festival de Cine en MDQ, te contamos lo que fue la experiencia de ver “El camino”.
¿Quién fue Ana Mariscal?
Ana fue una de las actrices españolas fetiches durante los años ´40 y ´50 en España. De niña comenzó su carrera como actriz de teatro. Su obra debut fue “Así que pasen cinco años” de Federico García Lorca, dirigida por el mismo autor.
Ana Mariscal obtuvo el título de obra maestra para “El camino” (1963). También dirigió otras películas como “Con la vida hicieron fuego” (1960) y “El paseíllo” (1968). Ana vivió en Argentina durante 1954 y 1956 y falleció en Madrid en 1995.
La “película maldita”
“El camino” se basó en la novela de homónimo nombre escrita por el autor Miguel Delibes. Ana Mariscal enfrentó que su película fuera estrenada parcialmente en 1963, censurada durante la dictadura y bautizada con el rótulo de “película maldita”.
Esto se debe a que la película pone en tensión las dificultades que, durante el franquismo, suponía el progreso de los sectores sociales más vulnerables. También se burla de la estructura religiosa que se autoadjudica preservar el orden moral dentro del pueblo. Ana Mariscal se define irreverente al mostrar que los pobres también tienen el derecho a ascender socialmente y a construir otras morales, sin ser castigados por ello.
Esta película narra la historia de Daniel, un niño que vive las últimas horas en el pueblo donde nació. Está a punto de viajar a la gran ciudad para continuar con sus estudios. Tiene un fiel grupo de amigos, Jorge y Germán. Este trío disfruta de la niñez haciendo travesuras en el pueblo, jugando en el río, sin dejar de plantearse cómo serán las mujeres de la ciudad o cómo deberían acercarse a la muchacha más linda del pueblo.
El cine dentro del cine
Uno de los recursos narrativos más destacables en esta película de Ana Mariscal es el cine dentro del cine. En un paneo rápido se puede ver en las manos del cura una revista cuyo título es “Cine, fe y moral”.
Esta revista nos muestra cómo el cura del pueblo reflexiona sobre la tarea del cine orientado a la fe y a la moral para predicar la palabra de su Dios. Parece que de esta manera las almas de su pueblo se van a limpiar un poco más. El “comité moral” está conformado por la casta de mujeres religiosas del pueblo. Este comité decide (censura) qué es adecuado ver y qué no para que, por ejemplo, las jovencitas no tengan relaciones sexuales antes del matrimonio.

“El camino” desacraliza la fe, se burla de la censura y nos muestra lo doloroso de un niño que debe alejarse de sus padres para poder progresar. Sin duda, el mote de “película maldita” es acorde a la manera de pensar de la dictadura. Pero, para quienes amamos el cine, esto mismo la convierte en un film más que interesante y recomendable.