‘Los Increíbles 2’ llega luego de 14 años de espera. Algunos, quizás, ya son padres y fueron al cine con sus hijos. Otros, solos o con amigos y/o pareja quedando como unos grandulones en medio de todos los infantes, pero no nos importó porque disfrutamos la secuela de principio a fin ¿Valió la pena?
‘Los Increíbles 2’ comienza justamente en la escena final de su antecesora, cuando el Subterráneo pretende hacer maldades en la ciudad. Como ya vimos en la primera entrega, esta familia no es perfecta. Hay discusiones, peleas, diferencias de opiniones y en esta historia vuelve a ocurrir eso. Violeta tiene dramas de amor adolescente, a Dash le cuestan las tareas de la escuela y Jack-Jack es un bebé que necesita ser atendido por el simple hecho de ser un bebé, pero todo se complica cuando se manifiestan sus poderes sin control.
Recordemos que los superhéroes estaban prohibidos y debían esconderse bajo las identidades de ciudadanos comunes. Eso no cambió en nada aunque hayan salvado a la ciudad de villanos como Síndrome. Ya no tenían casa y el programa que los reubicaba se estaba por terminar ¿Qué hacer? Aparece la supuesta salvación. Un par de hermanos, dueños de una empresa de telecomunicaciones, quieren que los súpers dejen de ser ilegales y deciden que Helen (Elastigirl) sea la cara de la campaña.
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Lo que nos gustó de la peli…
La película se adapta perfectamente a los tiempos actuales, donde la mujer va ganando reconocimiento y lugar en áreas que antes eran sólo de dominio masculino. Ella, Helen, es la encargada de llevar el pan a la mesa y Bob debe quedarse en su casa a cuidar a sus hijos. Probablemente, cae en el estereotipo de hombre inútil en las tareas del hogar, pero son las escenas que nos sacan más de una risa y sobre todo las del inquieto de Jack-Jack.
Realmente el villano, el Rapta-Pantallas, asusta y desafía sin temor a Elastigirl. Tiene escenas de suspenso que no sé cómo las recibieron los más pequeños, pero a su edad hubiéramos cerrado los ojos. Ya vimos la astucia de nuestra protagonista en la primer película y en esta entrega no se queda atrás. Demuestra ser una mujer inteligente y habilidosa, una superheroína con todas las letras. También volvemos a ver a los personajes que nos encantaron en el anterior film: Edna Moda en una nueva faceta, a Frozono y los gritos de su mujer.
Pasaron 14 años, sí, pero nos brindaron una digna secuela, adaptada a los tiempos que vivimos, manteniendo el estilo de animación del 2004, con escenas graciosas, de acción y suspenso para disfrutar con toda la familia.