Pulp Fiction: la expresión máxima del Tarantinismo

La mejor película de 1994. Para algunos, la mejor película de los 90´. Pero, para otros, la mejor película de la historia. A continuación, todo sobre ‘Pulp Fiction’, una película de culto.

El film que costó cerca de 9 millones de dólares y recaudó 214 millones ha marcado un antes y un después. La ganadora del Oscar a mejor guión original y mejor película de 1994, ganadora del Globo de Oro y la Palma de Oro del Festival de Cannes del mismo año es la expresión culmine del estilo Tarantino.

Pulp Fiction‘, como su nombre indica, es una historia basada en los relatos pulp (de corte criminal, a rasgos generales), propios de magazines y revistas con un alto grado de sordidez y violencia.

Su génesis

Originalmente, Tarantino pretendía rendir homenaje al cine de Mario Bava. Puntualmente a su película ‘Las Tres Caras del Miedo’ (“I tre volti della paura”). Quentin quería relatar una trilogía de historias en una única película, pero inspiradas en relatos de la revista Black Mask. Después de muchas vueltas y re-redacciones con el co-guionista Roger Avary (‘Reserve Dogs, ‘Silent Hill’ y ‘Beowulf’), surgió la película que hoy conocemos.

El nacimiento físico de la obra se dio gracias a un contrato de novecientos mil dólares que Tarantino consiguió con TriStar, para escribir el guión de su nuevo trabajo. Para esto, se marchó a Amsterdam donde se recluyó durante varias semanas con la finalidad de volcar todos sus esfuerzos en el guión de ‘Pulp Fiction’. Escribiendo en un mugriento apartamento con su vieja máquina de escribir la inspiración apareció.

Así nació este título transgresor, del que hoy escribimos y citamos incansablemente. Una curiosidad: el primer borrador de la historia tenía 500 páginas y, tras un primer vistazo de los ejecutivos de TriStar, el guión fue rechazado al “no parecer una película de su estilo”. Curiosamente, los distribuidores de “Reservoir Dogs”, los hermanos Weinstein, no dudaron que ‘Pulp Fiction’ sería un éxito. Siguiendo esta corazonada, Miramax se hizo cargo de la producción definitiva.

¿Qué encontrar en ‘Pulp Fiction’?

Sus detractores más incisivos la acusaban de ser una apología de la violencia gratuíta y una oda al mal gusto. Se dijo que el título buscaba la provocación del público para paliar sus deficiencias como película. Pero Quentin Tarantino sorprendió porque propuso una historia no lineal.

Los relatos que componen el título son fragmentos de una historia común, pero su orden de visionado está mezclado, como si las distintas secuencias de la trama se mezclaran entre sí. Desde ya, para el público de hoy esto no es una novedad, pero en los noventa fue la recuperación de una propuesta experimental de directores independientes que Tarantino conocía y que en Hollywood no eran populares.

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La película toca temas propios del cine negro — el boxeador corrupto, los matones de segunda, las traiciones dentro de la pandilla — que bien podrían haber quedado en clichés si no fuera por el inteligente y trasgresor guión. Propio de los noventa, el libreto está inundado de referencias pop. También de enormes discursos analíticos sobre cosas triviales y frases memorables que dan vida a los personajes. El discurso de Vega sobre las hamburguesas en Europa, el recitado de Jules sobre Ezequiel o las discusiones sobre los masajes en los pies son ejemplo de esto.

Su intertextualidad

Precisamente, lo que más sigue seduciendo de ‘Pulp Fiction’ es su intertextualidad. Término genérico menos concreto que hipertextualidad, pero quizá más adecuado para Tarantino. Aunque, el lugar donde realmente reside el interés es en los hipotextos (textos más pequeños que dependen o conforman el texto mayor o hipertexto).

El realizador y guionista revolucionaron el lenguaje cinematográfico convirtiendo tres historias, en apariencia independientes, en una sola y viceversa. La película demostró ser una desbordante conciencia meta-lingüística, convirtiendo en objeto al lenguaje, en definidor y definición. El film desarrolla un estilo propio en constante reflexión sobre la naturaleza del elemento básico de comunicación y transmisión de conocimiento, que supera cualquier barrera reducida simbólicamente en lo que conocemos como un idioma. Durante toda la película Tarantino juega con los convencionalismos genéricos. Vertebra un rompecabezas que desconstruirá a medida que avanza el film. Juega con su propia película, no con atisbo alguno de realidad, que en ningún momento pretende reflejar.

Gran dominador del tiempo, de la acción, de los diálogos y de la construcción de personajes. Tarantino extrae con suma inspiración un puñado de escenas inolvidables (el baile, el monólogo de Walken, la adrenalina inyectada). Muchas de ellas quedan impregnadas en la memoria del espectador sin un afán moralizador y sin querer impregnar un mensaje en su cine.

Algunos datos de color

El primero, es para el discurso bíblico que Jules Winnfield suelta antes de matar a sus víctimas. Un discurso que, todo sea dicho, no se encuentra en el libro sagrado. Si buscás el versículo 17 del capítulo 25 del Libro de Ezequiel, verás que el texto se limita a señalar: “Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira; y sabrán que yo soy Jehová, cuando diere mi venganza en ellos”. Lo del camino del hombre recto y la tiranía de los hombres malos fue extraído por Tarantino del guión de ‘Karate Kiba’, un filme de artes marciales fechado en 1976 y protagonizado por su admirado Sonny Chiba (el futuro Hattori Hanzo de ‘Kill Bill’). Según reconoce el cineasta, ni siquiera se molestó en comprobar si el original bíblico se correspondía con el texto de la cita.

En segundo lugar, enumerar todos los guiños que contiene ‘Pulp Fiction’ nos llevaría mucho tiempo, pero dejemos constancia de que el cineasta aprovechó para colar referencias a sus películas favoritas en muchas escenas, logrando convertir en tendencia el siguiente fragmento: Bruce Willis buscando un arma en la casa de empeños de Zed. El martillo corresponde a ‘The Toolbox Murders’ (1978), el bate de béisbol a ‘Los Intocables’ (Brian DePalma, 1987), la sierra eléctrica a ‘La matanza de Texas’ y, finalmente, la katana a una larguísima lista de filmes japoneses de artes marciales, en la que (siendo Quentin como es) seguramente figurarán ‘Los Siete Samuráis y ‘Shogun Assassin’.

Su banda sonora

Por último, y para cerrar a pura música, destacamos la banda sonora que Tarantino conformó a lo largo del film. Considerada hasta el día de hoy un Soundtrack de culto para todos los cineastas. Disfrutemos, junto a la resurrección que Quentin logró de John Travolta (devenido a menos hasta ese año).

Tarantino supo exprimir su peculiar universo cultural, sus experiencias y su enorme talento para el diálogo en un guión que quería romper con los moldes. Tanto en la narrativa, como a la hora de aglutinar referencias, dotarlas de su personal visión y mostrarlas de un modo del todo fascinante, brillante y con un dominio de la narración inesperado. Aunque mucho de ‘Pulp Fiction’ se asoma en ‘Reservoir Dogs’, aquí Tarantino prescinde de la atmósfera claustrofóbica para presentarnos una historia fragmentada, pero hilada con unos diálogos sobresalientes que hacen avanzar la historia a un ritmo trepidante.

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